viernes, 22 de mayo de 2020

Mil soles espléndidos (Khaled Hosseini)


Título: Mil soles espléndidos
Autor Khaled Hosseini
Género:  Ficción, novela
Editorial: Salamandra
Año edición: 2009
Páginas: 382




No logro recordar cuando compré este libro. Fácilmente llevaba mucho más de dos años en mi librero. Haciendo limpieza decidí que era hora de ir leyendo esos libros que he ido acumulando y que se han quedado olvidados en una esquina.


Este libro lo leí en un solo día (la última vez que me pasó fue con "En Llamas" de Suzanne Collins). Lo leí como si estuviera bajo el embrujo del canto de sirenas. No me dí cuenta del tiempo que había pasado (terminé casi a la 1:00 a.m. del domingo) puesto que necesitaba descubrir el destino de estas dos mujeres, cuyas historias me cautivaron.  

Hosseini sabe conmover al lector con su prosa, llevándolo por un caleidoscopio de emociones: de la desesperación a la esperanza; de la tristeza a la alegría; nos rompe el corazón para luego inesperadamente darnos una pequeña luz de esperanza. 

Su prosa es sencilla, y pese a lo crudo que puede ser en momentos, no cae en el morbo o en exageraciones en pos de la conmoción.

Mil soles espléndidos nos cuenta las historias  de dos mujeres afganas: Mariam y Laila .

Por una parte Mariam ha sido una mujer marcada por el dolor. Debido a su origen, como hija ilegítima de un empresario, las circunstancias de su vida la llevará a perder a su madre, y sufrir el rechazo de la familia de su padre. Así será prácticamente obligada a casarse con Rashid un hombre 30 años mayor que ella.  En un principio es bastante amable con Mariam, pero ese buen trato pronto se desvanece, haciéndola sufrir al no ser capaz de darle un hijo.

Años después, en la misma calle donde viven Mariam y Rashid, nacerá nuestra otra protagonista Laila. Una chica hermosa hija de Hakim (profesor) y Fariba, quienes ya tienen dos hijos varones, Ahmad y Nur. Hakim es un hombre de ideas liberales que cree en la educación de las mujeres y para ello prepara a su hija con la esperanza de que ella logre hacer grandes cosas por su país cuando crezca.

Pronto los constantes conflictos en Afganistán, afectarán a Laila y su familia, empezando con la muerte de sus hermanos en la guerra contra la Unión Soviética. Este hecho arrastrará a su madre a un constante estado de depresión. En esos momentos sólo su padre y su mejor amigo Tariq harán más llevaderas sus penas.

Una serie de acontecimientos unirán las vidas y destinos de Mariam y Laila quienes pasarán de ser dos extrañar a compartir un vínculo más estrechos que el de la sangre.



Un libro que nos abrirá los ojos a la realidad que sufren muchas personas en áreas de conflicto bélico. Que nos hará ver que cotidianidades que en nuestra sociedad damos por sentado: estudiar, manejar, moverse libremente, trabajar, en otros países son prohibiciones para nuestras pares y que el intentar acceder a esos derechos puede llevarlas a la muerte.

Conocer a través de estos personajes, las vicisitudes que se viven en regímenes, donde la violencia física y mental, y las agresiones son alentadas y normalizadas, son aleccionadoras.


Si hay dos personajes que se roban mi corazón son Mariam y Hakim.

La nobleza y sabiduría de Hakim son conmovedores e inspiradores. Él inculcará en ella ideas claras sobre la base de igualdad entre hombres y mujeres; que ella es responsable de labrar su destino y bienestar individual sin olvidarse de su responsabilidad social. La convicción de que como ciudadana, es parte en el proceso de mejorar las condiciones de vida de su país, marcará a Laila de por vida.

Una de las escenas que me impresionó  (especialmente si se conoce la historia que la misma encierra)  es cuando Hakim, lleva a Laila y Tariq a visitar los Budas de Bamiyan. Mientras leía como los pequeños quedaban atónitos ante los colosos de piedra,  recordaba aquellas imágenes de los talibanes destruyendo esas mismas estatuas en 2001. 

Buddha of Bamiyan.jpg
Fuente Wikipedia: Estatuas antes de ser destruidas en 2001
Fuente Wikipedia: Nicho de la estuta en 2005

























Y ¿qué puedo decir de Mariam?, 

Quizás la vida le impidió tener hijos biológicos, pero ella fue una madre para Laila en todo el sentido de la palabra. Mariam me conmovió hasta las lágrimas. Así es, esta mujer me hizo llorar (y no soy de lágrima fácil, salvo que hayan animales de por medio en la historia).

Decir algo más sería dañar la experiencia de leer este libro. Es una lectura totalmente recomendada.

Mil soles espléndidos se lleva un 5/5 y un trozo de mi corazoncillo.


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